LIMPIEZA DENTAL
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Como ocurre con nuestros dientes, los dientes de los perros también reciben, a diario, ataques de bacterias
que entran a través de los alimentos y que forman la llamada placa bacteriana.
La conocida placa es, en realidad, una película de bacterias que se forma sobre los dientes y que, si no se
elimina mediante el cepillado u otro método alternativo, termina formando cálculos popularmente
conocidos como sarro.
El sarro es esa capa marronosa oscura que puede observarse sobre algunas partes de los dientes y tiende a acumularse en el surco que hay entre el diente y la encía, afectando la encía y penetrando poco a poco en la raíz dental. Por eso puede llegar a afectar incluso el hueso que sujeta las piezas dentales y provocar la pérdida de algún diente, etc.
Si no se lleva a cabo una limpieza dental en perros adecuada, el sarro puede provocar infecciones. Cuando la infección avanza, la encía afectada se inflama y puede llegar a sangrar. Es un proceso muy doloroso para el perro y puede hacer, incluso, que éste deje de comer si le duele al masticar.
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VACUNACION
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Las vacunas disminuyen el riesgo de adquirir determinadas enfermedades y por tanto, permiten que nuestras mascotas disfruten de una vida más larga y saludable.
Son un elemento de vital importancia en nuestras mascotas y por tanto, se deben seguir las pautas de vacunación establecidas. Las vacunas contienen pequeñas cantidades de organismos patógenos muertos o modificados, de modo que cuando entran en el organismo del animal, estimulan su sistema inmunitario para que genere anticuerpos que lo protejan frente a esa enfermedad.
Tras la vacunación, algunos animales pueden tener algo de fiebre, dolores musculares, inflamacion. Incluso alguno puede perder el apetito o dormir más tiempo del habitual. Pero no debemos preocuparnos ya que estos síntomas revierten al cabo de uno o dos días. En caso contrario, se deberá acudir al veterinario lo antes posible y si los síntomas persisten.
Se debe vacunar a nuestras mascotas ya que durante sus primeras semanas de vida, los cachorros reciben anticuerpos a través de la leche materna que les permiten luchar contra las diversas enfermedades. Pero una vez finalizado ese período de lactancia materna, será el veterinario el que deba continuar con dicha protección a través de las vacunas.
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